En 1887 John Pemberton comenzó a distribuir tarjetas
para animar a la gente a probar gratis la Coca-Cola. Sin saberlo, estaba
inventando el cupón, una de las herramientas de marketing más efectiva y
potente.
Animados por el éxito obtenido y con la
colaboración de algunas farmacias, la compañía comenzó a enviar por correo ordinario cupones escritos
a mano que fomentasen la prueba de “soda fountain” entre los clientes de dichas
farmacias.
Desde entonces y a pesar de haber
experimentado constantes evoluciones, el cupón siempre ha conservado una
altísima efectividad para promocionar toda clase de productos y servicios. Capacidad
que incluso se ha visto reforzada en tiempos de crisis.
En lo que si ha experimentado una fuerte
evolución es en su forma de presentación, hoy en día es habitual encontrarlos en
la propia tienda, en las webs, en las redes sociales, en revistas, en los productos,
etc…
Por eso desde aquí os animamos a que imitéis a Jhon Pemberton y pongáis en marcha alguna campaña con cupones.
Fernando Terán
Director Marketing AV Comunicación