Estos días estamos trabajando en el cambio de imagen de la etiqueta de un vino para una bodega española. Esta es una decisión importante, que el bodeguero se plantea tras pensar durante mucho tiempo si es conveniente o no, analizar pros y contras del cambio, y con cierta tristeza prescindir de la imagen que quizás durante muchos años, a representado a la bodega.
Solo una clara estrategia de marketing y comunicación previa a la decisión de cambio, nos aportará garantías suficientes de que este, será para mejor. Si el plan de comunicación no esta claramente definido con respecto a la nueva imagen, no debemos dar el paso.
Además el propietario de la bodega y su equipo, debe compartir y apoyar plenamente el cambio de etiquetas, o la creación de un nuevo Branding. Ellos serán los encargados de defender el producto y por tanto, deben tener claro que la nueva imagen será una herramienta que mejore su producto, debemos trabajar el cambio, pensando en ellos, tanto como en los consumidores.
La creación de un nuevo valor añadido del vino, es la base fundamental de los cambios de imagen en las bodegas y para nosotros, conocer a nuestros clientes será garantía de éxito una vez que nos pongamos a trabajar en el cambio de etiquetas.
Nuestra experiencia nos dice que conociendo profundamente al cliente, su producto y el mercado, los cambios son siempre para bién.
Yo creo que también puede ser positivo, y normalmente lo es. Pero hay algún caso, que puede que sea por falta de asesoramiento ó desidia colectiva, resulta al final un error.
ResponderEliminarNo citaré nombres, pero al menos se me ocurren dos, uno de ellos muy reciente.
Un abrazo
El cambio de imagen de un vino a través de su etiqueta es fundamental para llegar al consumidor. Cambiar la etiqueta es una decisión estratégica de la bodega, que se debe tomar en estrecha colaboración entre las áreas de producción (el bodeguero) y de marketing, ya que de ello dependerá en buena medida el éxito futuro del proyecto.
ResponderEliminarTodos conocemos grandes vinos que, por la mala elección de la imagen, son grandes desconocidos. Pero también de vinos 'normalitos' que son muy populares por su imagen.
Juan, los desastres del cambio de imagen de algunas bodegas son manifiestos, pero abrumadoramente ganan los cambios que han supuesto un acierto para la empresa. Y por cierto, estos son momentos muy buenos para un cambio de imagen y estrategia comercial en el sector del vino español. Nuevos retos, nuevas ideas. Un abrazo Juan.
ResponderEliminarJavi, no seas malo que tu tienes la culpa del cambio de imagen de alguna bodega. Un saludo Gastronomo Digital.
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