Los hackeos a páginas webs, cuentas en redes sociales o correos electrónicos
de políticos son cada vez más habituales. Repasamos algunos de los más
sonados.A principios de esta semana Alfredo Pérez
Rubalcaba, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno en las próximas
elecciones generales, se levantaba con malas noticias: su página web
había sido hackeada. Su foto había sido modificada y tenía un parche
sobre el ojo, además de aparecer la careta de Anonymous y un texto que
cuestionaba la autoría del 11-M.
Este caso, no obstante, no es ni mucho menos el primero de políticos
que son víctimas de las fechorías (unas veces con simple espíritu
lúdico, otras más politizadas) de hackers que logran traspasar
las barreras
de seguridad de la red y toman sus páginas webs o entran en sus
correos electrónicos. Desde Barack Obama hasta el archiconocido caso de Sarah
Palin, pasando por el mismísimo Ahmadineyad, nadie parece estar a salvo de que
algo así le ocurra. ¿Harán falta guardaespaldas también en la red?
El ataque preferido: cambiar webs
El método más clásico y uno de los preferidos por los hackers es el de entrar
en páginas web y “customizarlas”. Es lo que le pasó a Rubalcaba esta semana,
aunque son muchos los precedentes que hacen que lo de la web del candidato del
PSOE se quede en una tontería. Uno de los más sonados en España (y con
repercusión internacional) fue el que ocurrió a principios de 2010, cuando se
estrenaba la presidencia española de la Unión Europea. La web de la presidencia
fue enseguida tomada por Anonymous y la foto de Zapatero sustituida por
una del humorista británico Rowan Atkinson. O lo que es lo mismo, Mr
Bean.
Pero los hackers no solo se ceban con los políticos españoles. Poco después
del hackeo de la web de la presidencia española de la UE, salió a la luz otra
víctima del mismo tipo: Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán, vio cómo su web
se convertía en un archivo de texto en el que el hacker pedía a dios que después
de llevarse en 2009 a su cantante preferido, Michael Jackson, su actor
preferido, Patrick Swayze y otras personalidades; en 2010 se llevase a
su político favorito, Ahmadineyad.
Ni siquiera el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha salvado de
esta modalidad de hackeo: la aplicación móvil de su web de campaña fue el lugar
escogido por los hackers, que invitaban a los usuarios que entraban en la app
a asistir a dos eventos creados por “Commy Obama”
(commy=comunista) y en cuyo texto se describían una serie de reglas
anti-políticos y anti-gobierno.
El caso Sarah Palin: escoge bien tu contraseña
Uno de los casos de hackeos a políticos más famosos es el de Sarah Palin y su
cuenta de correo en Yahoo!. El incidente tuvo lugar en 2008, cuando el hacker de
20 años David Kernell logró entrar en el correo de la política
republicana “en diez minutos” utilizando como fuente de información los
datos que encontró en su entrada en la Wikipedia. Las preguntas de seguridad de
Yahoo!, como el nombre del instituto al que había acudido, estaban resueltas en
la enciclopedia online.
Kernell, hijo de un político del Partido Demócrata, aseguró en el momento en
el que hizo público que había entrado en la cuenta de Palin (bajo el seudónimo
de Rubicon) que su objetivo había sido buscar material que pudiese perjudicar su
campaña. No obstante, tras leer los mails, aseguró que no había logrado
encontrar “nada incriminatorio”. Kernell acabó yendo a juicio y siendo
sentenciado a cumplir condena de un año y un día.
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