
Esta es la historia de una pequeña empresa que ha alcanzado el éxito gracias a sus buenas acciones en las Redes Sociales e Internet. Éxito que no hubiese logrado destinando los mismos recursos en otros medios y mucho menos en tan poco tiempo.
Tras una vida dura y con poco conocimiento en nuevas tecnologías, la Red ha abierto una ventana al mundo a La Prado. María del Prado Gallego, 63 años y residente en Puertollano (Ciudad Real) enviudó muy joven y con cuatro hijos, tuvo que ponerse a trabajar haciendo arreglos de costura que incluso debió de abandonar para cuidar a su padre enfermo.
Sin embargo todo cambió hace cinco años cuando una empresa de diseño con motivo del quinto centenario de El Quijote la encargo que realizará unas camisetas. Gustaron tanto que mucha gente empezó a pedir más y La Prado, encantada con la idea, se puso a hacer camisetas personalizadas para cada uno. Poco a poco sus diseños fueron dándose a conocer en la Red hasta tal punto que algunas de las camisetas encargadas por un hotel de la provincia llegaron a seducir a la mismísima Carolina de Mónaco.
Ahora sus creaciones tienen un sello inigualable, mezcla de elementos infantiles con un toque de humor muy socarrón y gozan de una excelente reputación. Sus camisetas visten a caras conocidas de la televisión y tienen un éxito increíble en Italia, donde una de sus hijas las promociona. En su Web continua aceptando encargos de sus prendas ya inventadas y trabaja para empresas que la mandan ideas y ella las convierte en una camiseta.
Historia publicada en www.yorucobu.com
Ahora sus creaciones tienen un sello inigualable, mezcla de elementos infantiles con un toque de humor muy socarrón y gozan de una excelente reputación. Sus camisetas visten a caras conocidas de la televisión y tienen un éxito increíble en Italia, donde una de sus hijas las promociona. En su Web continua aceptando encargos de sus prendas ya inventadas y trabaja para empresas que la mandan ideas y ella las convierte en una camiseta.
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